Tras la apretada victoria en las elecciones, la cúpula principal del Frente Progresista, decidió festejar a lo grande. Según los comentarios el mismísimo gobernador, poseído por el demonio de la danza, sería quien habría llegado al búnker cargando a cococho a la reina de la scola de samba del partido socialista, al grito de ¡¡¡¡mirá como me meneo, mirá como me meneo!!!. Al parecer el flamante gobernador electo no pudo resistir los espasmódicos embates y provocativos movimientos pélvicos del candidato a presidente y decidió saltar a la pista para demostrar sus dotes de baile, al interpretar "bombastic", a través de su capoeira.